viernes, 4 de enero de 2013

Siglo III La Transgreción del Obispado de Roma


Siglo III

En el siglo III La Iglesia de Cristo en Cartago y La Iglesia de Cristo en Cesárea se fortalecerían mientras que los enemigos del pasado atacarían de nueva cuenta a La Iglesia de Cristo, las persecuciones romanas, las calumnias paganas, las doctrinas falsas, las divisiones internas y la reciente degeneración de algunos líderes cristianos, sin embargo el adversario comenzaría a formar la degeneración más grande dentro de uno de los pilares de la iglesia.
Así cada Iglesia de Cristo enfrento ataques diversos durante este siglo.
En La Iglesia de Cristo en Alejandría a principios del siglo III apareció un presbítero llamado Arrió el cual era de origen Libio, este lanzo una doctrina falsa que sacudió a la Iglesia a principios del siglo III.
El Arrianismo afirmaba que:
·       Jesús era hijo de Dios pero no era Dios.
·       Jesús fue la primer criatura de la creación y luego reencarno en Jesús.
A lo que los obispos mejor preparados para desacreditar a las doctrinas falsas ya enfrentadas lograron desmentir con el paso del tiempo.
En La Iglesia de Cristo en Roma Hipólito se autonombraría obispo durante el obispado de Urbano de Roma (222-230), en el año 251 en Roma Novaciano hace que tres obispos lo nombren Obispo de Roma ante su enojo por la designación de Cornelio en tal puesto, dando origen a la mentira Novaciana.
Los Novacianos afirmaban que:
·       Después del bautismo cualquiera que pecara ya no podría ser perdonado.
Demetrio obispo de Antioquia (256-260) combatiría el Novacianismo, sin embargo Esteban obispo de Roma (254-257) se negaría a readmitir a los lapsi  (cristianos que habían apostatado de su fe durante las persecuciones), enfrentándose con Cipriano obispo de Cartago y con la Iglesias de Alejandría y Cesárea.
En La Iglesia de Cristo en Antioquia se viviría una tragedia como la vivida por La Iglesia de Cristo en Jerusalén en el siglo I, en el 256 el rey de Persia Sapor I invadió la provincia romana de Siria y saqueo Antioquia deportando en masa a todos sus habitantes, La Iglesia de Cristo de Antioquia fue deportada a Bendosabora donde Demetrio obispo de Antioquia murió de pena, tras su muerte se nombro a Pablo de Samosata obispo de Antioquia (260-268), hombre señalado como mundano y altanero que colocaría a la Iglesia al servicio de la corte de la Reina Zenobia de Palmira a cambio de jugosas ganancias, a lo que fue duramente señalado además de promover su falsa doctrina adopcionista que afirmaba que:
·       Jesús fue un hombre adoptado por Dios.
·       El logos o sabiduría de Dios se apodero de Jesús.
Pablo de Samosata seria desmentido por los obispos orientales Firmiliano de Cesarea, Gregorio Taumaturgo de Neocesarea, Heleno de TarsoHimeneo de Jerusalén entre otros y seria finalmente desmentido y expulsado.
Pero sería en Roma donde se daría el ataque más importante del siglo, con el que se daría otro paso hacia el golpe final del adversario a las congregaciones de Cristo como el dado por Víctor obispo de Roma (189-199) en el siglo II, como ya se ha comentado Esteban obispo de Roma (254-257) se negaba a perdonar a los apostatas, ante lo cual tomo una decisión que daría pie en el futuro para la caída de la congregación en La Iglesia de Cristo en Roma y llevaría a las sombras al resto.
Esteban para imponer su opinión, declaro que La Iglesia de Cristo en Roma no solo tenía autoridad moral sobre las demás Iglesias de Cristo sino que poseía autoridad jurídica para imponerse sobre todas Las Iglesias de Cristo del mundo, utilizando los versículos “Y yo también te digo,  que tú eres Pedro,  y sobre esta roca edificaré mi iglesia;  y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” Mat 16:18  “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos;  y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos;  y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” Mat 16:19, los cuales no son validos en su argumento, ya que Pedro antes que en Roma había sido obispo de Antioquia y había fundado la iglesia en Jerusalén y sobre todo porque en ningún texto bíblico se anuncia la sucesión apostólica, el propio apóstol Pedro diría anticipadamente en una de sus cartas "Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros,  cuidando de ella,  no por fuerza,  sino voluntariamente;  no por ganancia deshonesta,  sino con ánimo pronto; 1Pe 5:2 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado,  sino siendo ejemplos de la grey. 1Pe 5:3." esto motivo una ruptura general de todas las Iglesias de Cristo en África lideradas por La Iglesia de Cristo en Cartago y su obispo Cipriano hasta la muerte de Esteban, tras su muerte Sixto II obispo de Roma (257-258) puso fin al enfrentamiento al renunciar a la postura de su antecesor y con obispos benevolentes como Cayo (283-296) el asunto pareció olvidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario