viernes, 4 de enero de 2013

Siglo II Las Iglesias de Cristo en Jerusalen, Antioquia, Alejandria y Roma


Siglo II Las Iglesias de Cristo en Jerusalen, Antioquia, Alejandria y Roma

Entrado el siglo II las persecuciones se volvieron más severas ante difamaciones por la ignorancia de la doctrina cristiana, difamaciones como cometer sacrificios humanos y canibalismo (pan sin levadura como cuerpo de Cristo), tomar sangre (fruto de la vid como sangre de Cristo), orgias (ósculo santo) y adorar a un asno como dios (entrada de Jesús a Jerusalén en un burro).
En el segundo siglo sin embargo además de las persecuciones aparecieron nuevos enemigos que enfrentarían a la Iglesia de Cristo con la nueva estrategia del adversario.
Tras la caída del paganismo y la pérdida de privilegios que sufrieron los sacerdotes paganos y al no poder acabar con los cristianos muchos decidieron infiltrarse, algunos se convirtieron verdaderamente mas otros aprendida la doctrina cristiana la sincretizaron con sus ritos paganos orientales y la filosofía griega e hicieron creer a muchos que poseían conocimientos exclusivos dados a ellos de Cristo y sus apóstoles con lo que surgió la mentira de los grupos conocidos hoy como Gnósticos que tuvo su origen en Egipto.
Los Gnósticos afirmaban que:
·       Existían doctrinas secretas de Jesús que solo ellos poseían y que solo serian mostradas a sus iniciados para alcanzar la Gnosis o supremo conocimiento.
·       Todo lo material era malo y todo lo espiritual era bueno.
·       La salvación se alcanzaba con el conocimiento de la Gnosis y no con la práctica de la santidad cristiana.
·       Jesucristo no vino en cuerpo sino solo en espíritu.
·       Demiurgo el creador de la materia era un ser malvado opuesto a Dios.
·       Cristo no salva por su muerte sino que el hombre se salva a sí mismo.
Muchos gnósticos durante el segundo siglo fueron bien aceptados por las Iglesias de Cristo donde compartían su falsa doctrina hasta que los instruidos les desmentían y expulsaban, desafortunadamente en el segundo siglo como se menciono anteriormente el Canon Bíblico aun no estaba difundido y muchas iglesias solo tenían algunos libros o ninguno dependiendo por ello de los conocedores de la palabra, situación que aprovecharon los gnósticos para hacerse pasar como conocedores y después para escribir libros que hacían pasar por libros de Dios al punto de adjudicárselos a apóstoles y a Jesús mismo.
Algunos de estos libros apócrifos son el evangelio de Tomas, el de Felipe, el de Marcion, el de María Magdalena, el de Judas, el apócrifo de Juan, el de Valentín y el griego de los egipcios; en algunos inclusive se osa hablar de una relación de Jesús con María Magdalena y que Jesús sacrifico a alguien más en su lugar.
Ante estas mentiras se tomarían medidas firmes por los obispos cristianos, así quedaría constancia de Evaristo obispo de Roma (97-105) que condenaría a los Docetas un grupo Gnóstico que afirmaba que Jesús no murió en la cruz y que no sufrió el martirio, por su parte Ignacio obispo de Antioquia (68-107) tajantemente escribiría a la Iglesia de Cristo en Esmirna “es verdaderamente del linaje de David según la carne, pero Hijo de Dios por la voluntad y poder divinos, verdaderamente nacido de una virgen y bautizado por Juan para que se cumpliera en Él toda justicia, verdaderamente clavado en cruz en la carne por amor a nosotros bajo Poncio Pilatos y Herodes el Tetrarca (del cual somos fruto, esto es, su más bienaventurada pasión); para que Él pueda alzar un estandarte para todas las edades por medio de su resurrección, para sus santos y sus fieles, tanto si son judíos como gentiles, en el cuerpo único de su Iglesia. Porque Él sufrió todas estas cosas por nosotros [para que pudiéramos ser salvos]; y sufrió verdaderamente, del mismo modo que resucitó verdaderamente; no como algunos que no son creyentes dicen que sufrió en apariencia, y que ellos mismos son mera apariencia. Y según sus opiniones así les sucederá, porque son sin cuerpo y como los demonios.”
Los gnósticos llegarían a Roma en el obispado de Higinio (136-140) traídos por Marcion, Valentín y Cerdon pero durante el obispado de Pio (140-155) Valentín y Marcion serian expulsados por Pio, Teófilo obispo de Antioquia (169-182) escribiría una obra contra Marción llamada “Contra la herejía de Hermógenes”, Serapion obispo de Antioquia (191-211) escribiría un folleto a la Iglesia de Cristo en Rhosus, Siria que condenaría el “Evangelio de Pedro” libro de origen docético gnóstico a su vez el mismo Serapion condenaría a la Iglesia de Cristo en Edesa en Mesopotamia que nombro a un gnóstico obispo, a lo cual Serapion designaría a Panteno un cristiano como obispo, Aniceto obispo de Roma (155-166) prohibiría el cabello largo en los hombres para diferenciarse de los gnósticos ya que al parecer tenían esta costumbre, Eleuterio obispo de Roma (175-189) escribiría ”Adversus haereses” un libro contra los gnósticos
Aunque en nuestros días con la lectura de la biblia cualquier cristiano puede desmentir la doctrina gnóstica, la biblia aun no era oficial y muchos cristianos jamás imaginaron que falsos maestros que decían creer en Cristo predicaran con mentiras, fue tal la infiltración que un gnóstico llamado Valentín de Alejandría fue considerado un miembro distinguido de la Iglesia de Cristo en Roma durante el obispado de Higinio y llego a ser considerado para convertirse en obispo de tal iglesia hecho que finalmente no sucedió, pero que no evito que muchos principalmente en Egipto cayeran presos ante esta mentira acabando con congregaciones enteras.
Es importante distinguir la falsa doctrina gnóstica ya que ha llegado hasta nuestros días en películas, libros y viejos manuscritos del siglo II encontrados en cuevas, libros como el Código da Vinci basan sus teorías no en escritos bíblicos sino en escritos gnósticos, de igual forma las teorías de que Jesús se caso y tuvo descendencia son de origen gnóstico pero desafortunadamente muchos desconocen esta parte de la historia y creen en esas falacias gnósticas desacreditando a Jesús y tachándolo como mentiroso pero es importante saber que no se ha encontrado ningún escrito gnóstico datado en el primer siglo “y conoceréis la verdad,  y la verdad os hará libres” Jua 8:32.
De igual manera durante el siglo II se consolidaría otro grupo del cual Pablo advirtió enérgicamente a Pedro y que también llevaría a muchos a la perdición y sentaría las bases de grupos más peligrosos, estos eran Judíos que creyeron en Jesús pero que se negaron a abandonar la Ley Mosaica lo que les llevo a dar origen a otra falsa doctrina estos fueron llamados los Ebionitas que surgieron en Judea.
Los Ebionitas afirmaban que:
·       Jesús era el mesías pero rechazaban que existiera antes de su nacimiento.
·       La Ley Mosaica seguía vigente.
·       Jesús no tenía divinidad.
·       Jesús no había nacido de una virgen.
·       Jesús era un profeta más (argumento futuro del Islam).
·       Los escritos de Pablo no eran validos y este era un apostata de la Ley.
Los Ebionitas fueron aceptados por las Iglesias de Cristo en Judea hasta la reunión apostólica con Pablo y Bernabé en Jerusalén, que marco inválida la carga de la ley mosaica, hecho que provoco que muchos judíos se negaran a esta resolución y se unieran a grupos ebionitas sobre todo en el siglo II.
Este grupo desaparecería después pero sentaría las bases de un grupo posterior que tomando la afirmación de que Jesús solo era otro profeta, atacaría a las Iglesias de Cristo en Oriente y África hasta casi desaparecerlas.
Entre los años 160 y 170 en Ardabau, Frigia apareció un hombre llamado Montano que comenzó a profetizar el fin del mundo surgiendo un movimiento llamado Montanismo.
Los Montanistas afirmaban que:
·       El fin del mundo estaba muy próximo y sucedería en ese siglo.
·       La profecía ya apagada tenía que revivir.
·       Montano continuaba la revelación del evangelio.
Eleuterio obispo de Roma (175-189) discutiría con Ireneo de Esmirna sobre los efectos de esta mentira y tiempo después Abercius obispo de Hierapolis, Frigia se reuniría con Eleuterio por el mismo motivo, Serapion obispo de Antioquia (191-211) escribiría una carta a Carico y Poncio contra el Montanismo.
Los Montanistas fueron desacreditados pero darían la pauta a otros falsos profetas posteriores, ademas de que la reacción de La Iglesia de Cristo contra este grupo en el siglo II respalda la interpretación de que le biblia es lo perfecto en la profecía de Pablo que dice que cuando venga lo perfecto cesara la profecía.
Como podemos ver estos grandes enemigos después de un siglo de cristiandad estaban mermando a la Iglesia de Cristo por un lado La Iglesia de Cristo en Alejandría hacia frente a los Gnósticos que se expandían por todo Egipto y por el otro lado La Iglesia de Cristo en Jerusalén y Antioquia enfrentaban a los Judaizantes y Montanistas en oriente, el éxito de estas falsas doctrinas radico en la nueva estrategia del adversario, que disfrazándose como movimiento cristiano tuvo acceso a cada miembro cristiano y uno por uno los hizo caer en sus mentiras hasta alejarlos de la Iglesia de Cristo.
Ante estas amenazas los líderes de la Iglesia tomaron acciones firmes desacreditando a estas falsas doctrinas, los obispos escribieron documentos donde con la palabra de Dios desmentían a estos grupos.
Sin embargo el golpe más fuerte vendría de dos formas diferentes dentro de la propia Iglesia, el primero seria causado por las divisiones internas la primer constancia de ello proviene de la Iglesia de Cristo en Corinto que alrededor del año 96 se vio en un conflicto cuando los Corintios rechazaron al obispo y diáconos, lo que causo un escándalo en Corinto dando testimonio terrible a los paganos a lo cual Clemente obispo de Roma exhorto a los hermanos en Corinto posiblemente por su relación con ellos cuando acompaño a Pablo.
Este antecedente marcaría el inicio de diferencias dentro de las congregaciones, que generarían rupturas y debilidad ante las falsas doctrinas que ya atacaban y ante las que habrían de venir.
Otras divisiones fueron las de Aniceto obispo de Roma (155-166) que decidió celebrar la Pascua el domingo después del día 14 de Nisan a lo que Policarpo obispo de Esmirna sostuvo que Juan y los demás apóstoles celebraban la Pascua el dia 14 de Nisan sin importar el día a lo que Aniceto fue indiferente, Sotero obispo de Roma (166-175) exhorto una vez más a la Iglesia de Cristo en Corinto a mantener la unión con su obispo, durante el obispado de Eleuterio obispo de Roma (175 a 189) se da el Cisma de Blasto una diferencia entre las Iglesias de Cristo en Occidente y las Iglesias de Cristo en Asia Menor sobre el día de festejo de la Pascua
La primer forma que utilizo el adversario para asestar un golpe interno a las congregaciones fue la división interna, pero sería la segunda la que sería la utilizada para casi exterminar a las congregaciones de las Iglesias de Cristo en el Imperio Romano, utilizando la estrategia de atacar a cada cristiano por separado y alejándolos de la Iglesia de Cristo, el adversario utilizando las falsas doctrinas por fuera y las divisiones internas por dentro buscaría la segunda forma y definitiva de dar el golpe final y esta seria tentar a las altas autoridades de la Iglesia de Cristo tanto obispos como diáconos.
Tras los ataques de las falsas doctrinas y las divisiones internas de varias iglesias, los obispos de las iglesias mas fuertes comenzaron a auxiliar a otras iglesias más débiles al punto que estas quedaron bajo la autoridad de las más grandes, así la Iglesia de Jerusalén antes fuerte quedo disminuida ante la guerra y persecuciones romanas, apenas sobreviviendo en la desaparecida ciudad de Jerusalén ahora llamada Aelia Capitolina, La Iglesia de Cristo de Antioquia al auxiliar a las Iglesias de Cristo en Oriente poco a poco fue llevándolas bajo su jurisdicción, La Iglesia de Cristo en Alejandría hizo lo propio con las Iglesias de Cristo en lo que hoy conocemos como el Norte de África, La Iglesia de Cristo en Roma seguiría el mismo camino con las Iglesias de Cristo en Occidente mientras que las Iglesias de Cristo en Mesopotamia, Etiopia e India comenzarían a quedar aisladas del resto en los siglos posteriores quedando estas últimas vulnerables al sincretismo pagano de la época.
Tras estos sucesos los obispos de Las Iglesias de Cristo más numerosas y fuertes comenzaron a ser requeridos como jueces en asuntos de otras iglesias, también eran solicitados para discernir las falsas doctrinas, para mandar evangelistas o para ser participes de desgracias y alegrías, las congregaciones pequeñas lo hicieron con el fin de mantener alianza con las iglesias grandes que en momentos difíciles podrían auxiliarles.
Sin embargo algunos obispos comenzaron a notar el enorme poder de influencia que en ellos residía lo que daría inicio al golpe final que daría el adversario a las congregaciones y en particular a los cristianos de todo el mundo.
El primer acto de nepotismo registrado por un obispo sería el de Aniceto obispo de Roma (155-166) que por decisión propia cambiaría la costumbre apostólica del día de la pascua, después Víctor obispo de Roma (189-199) recibiría el apoyo de una mujer llamada Marcia perteneciente al palacio imperial que logro la paz entre los cristianos y el emperador Cómodo a quien le resultaban indiferentes, con lo que Víctor seria de los primeros obispos en Roma en no ser perseguido, ante esto Víctor al ver el apoyo imperial y el prestigio cristiano de su obispado tomaría la decisión de por primera vez reunir a todos los obispos del mundo en una reunión llamada sínodo para tomar decisiones y acuerdos con respecto a la iglesia, lo cual en esencia no estaría mal pero que en un futuro sería utilizado como una herramienta de imposición y autoridad sobre las demás iglesias y peor aun para modificar la doctrina cristiana, y desafortunadamente fue precisamente en el primer Sínodo que Víctor busco imponer la Pascua de Aniceto a lo que las Iglesias de Cristo de Asia Menor se opusieron, ante esto Víctor en un acto de autoritarismo y suplantación de la autoridad de Cristo excluyo a las Iglesias de Cristo en Asia Menor, ante estos hechos un cristiano originario de dicha región llamado Blasto junto con otros se separo de La Iglesia en Roma dando origen al llamado Cisma de Blasto.
A partir de entonces el poder del obispado de Roma comenzaría a crecer e imponerse al resto de las iglesias mientras que su calidad doctrinal cristiana comenzaría a degenerarse, si bien La Iglesia de Cristo en Roma pese a su obispo aun guardaba la doctrina cristiana poco a poco comenzaría un proceso que la llevaría a alejarse de Cristo, por otro lado La Iglesia de Cristo en Antioquia observaba  con preocupación los sucesos en Roma sin observar que al colocarse como opositora de tales caería ante la misma tentación, a su vez La Iglesia de Cristo en Alejandría al observar el liderazgo de Roma y Antioquia decidió seguirlas por el mismo camino mientras que la Iglesia de Cristo en Jerusalén durante el siglo II casi se había apagado.
 En este contexto se generaría un texto de Ignacio obispo de Antioquía (68-117) en el año 110 que dice “Donde esté el obispo, esté la muchedumbre, así como donde esté Jesucristo esté la Iglesia Católica” que posteriormente sería utilizado para defender el nombre de una iglesia futura, pero que tras el estudio de la carta donde se encuentra la palabra católica que significa universal ahora se sabe que fue utilizada por Ignacio como adjetivo y no como nombre, seria como describir en la actualidad a la iglesia con adjetivos por ejemplo La Iglesia Victoriosa, La Iglesia Hermosa, La Iglesia Poderosa.
Si bien el panorama futuro a finales del siglo II se mostraba preocupante otro suceso se desarrollaba lentamente durante el siglo II y que se convertiría en emblema de luz para Las Iglesias de Cristo hasta nuestra fecha.
Ante los ataques de las falsas doctrinas muchos sabios de la palabra comenzaron a separar los textos divinos de los apócrifos que para finales del siglo eran abundantes, así sabemos de Teófilo obispo de Antioquia (169-182) que afirmaba el carácter divino de la escrituras y llamaba a los evangelios “Santa Divina Palabra”, seria durante este siglo que se daría el primer paso para reunir los libros de la biblia al diferenciarlos de los gnósticos.
Y Primo obispo de Alejandría (106-118) formaría la primer escuela cristiana llamada Didaskálion o Escuela doctrinal (del griego didaskein que significa enseñar, instruir, entrenar) donde se formarían grandes sabios cristianos que defenderían a la iglesia de las falsas doctrinas durante siglos y que bajo el mando de Panteno en el 180 se convertiría en el principal centro litúrgico cristiano en el mundo.

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